Río de Janeiro, Brasil / Redacción:
Una mujer de 54 años, residente en Río de Janeiro, ingirió chocolates envenenados que habían sido enviados como un regalo.
Pensando que provenía de su esposo, Lindaci “N” no dudó en disfrutar de los bombones de chocolate y las rosas que había recibido; la caja no tenía remitente, pero al hablar con su marido, este confirmó que había enviado el regalo, lo que la tranquilizó para probarlos.
Desafortunadamente, poco después de comer los bombones, ella empezó a sentirse mal; había salido de una estética ubicada en la localidad de Vila Isabel, su lugar de residencia, cuando el dolor la obligó a buscar ayuda.
Un grupo de policías que se encontraban en la zona acudieron para apoyarla y la trasladaron a un hospital local; no obstante, a pesar de los esfuerzos de los médicos, Lindaci no sobrevivió.
Las circunstancias de su muerte levantaron sospechas entre sus seres queridos y las investigaciones posteriores revelaron que la ex novia de su esposo, Susane “N”, había sido quien había enviado el regalo envenenado.
Los chocolates contenían pequeñas esferas de plomo, una revelación escalofriante que sólo se hizo después de su muerte; la hermana de Lindaci, Lenice “N”, fue quien proporcionó las pistas cruciales que dirigieron las sospechas hacia el marido.