Derivado a la falta de lluvias importantes, aunado a la sequía que agobia al estado, ha propiciado que las principales presas estén bajando sus niveles de almacenamiento.
Y dicha cuestión ha obligado a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), aplicar vedas en tres de las cuatro cuencas hidrológicas. Por ejemplo en la del Guayalejo, campesinos denunciaron el robo de agua por parte de particulares, quienes desvían más de la mitad de la corriente a ranchos, por ello solicitan la intervención del organismo para evitar el saqueo de ese recurso que contribuye a que se sequé el río. De acuerdo a datos de la Conagua, la problemática se tiene desde el 2018, debido a que las lluvias que se han registrado a la fecha no han sido suficientes para recargar los mantos freáticos y manantiales que surten del vital líquido esos caudales. Pues en la cuenca del río Soto la Marina, los principales afluentes de la zona centro se encuentran en sus niveles más bajos y casi secos, dónde los ríos Purificación, Corona y el Pilón, han reducido su caudal en forma alarmante. Según informes estos cuentan con un gasto de entre el 30 al 40 por ciento, lo que es provocado por la ausencia de lluvias por más de tres años, lo que ha impedido que se recarguen los manantiales naturales. Y esta misma situación ha propiciado que la Vicente Guerrero, presente una baja importante en su nivel, luego que los escurrimientos de esos ríos son muy bajos.
