Lyon, Francia / Redacción:
La empleada de una guardería asesinó a una menor de 11 meses porque la “abrumaban” sus gritos, según la confesión de la mujer.
El trágico episodio ocurrió en Lyon y la policía detuvo a la maestra; los bomberos llegaron al lugar tras recibir una llamada de emergencia: hallaron a la niña en estado de inconsciencia y de forma inmediata la trasladaron al Hospital Mujer Madre Niño en Bron, donde intentaron reanimarla varias veces sin éxito.
Tras la muerte de la bebé, la Fiscalía de Lyon comenzó una investigación para determinar las causas del fallecimiento; el Fiscal a cargo, Nicolás Jacquet, apoyó la hipótesis de la “ingestión de un producto tóxico por parte de la infante”.
Desde ese momento, todas las señales apuntaron a la única empleada de la guardería que fue testigo del trágico desenlace.
El Fiscal señaló que las audiencias “no permitieron corroborar la tesis accidental” y que en el interrogatorio policial, la maestra admitió que “abrumada por el llanto de la niña, la roció y la hizo ingerir un químico tóxico”.
La justicia de Francia solicitó prisión preventiva de la fémina; “las investigaciones deberán continuar por comisión rogatoria, a fin de determinar las circunstancias exactas de estos hechos que permitirán profundizar en los elementos relativos a la personalidad del imputado”, explicó el funcionario.