Estados Unidos / Redacción:
Cuatro hombres, quienes son miembros del grupo ultraderechista Proud Boys, entre ellos su líder, fueron declarados culpables de conspirar para cometer sedición por el asalto al Capitolio de Estados Unidos, ocurrido el 6 de enero de 2021.
Los imputados son el líder, Enrique Tarrio, así como Ethan Nordean, Joseph Biggs y Zachary Rehl, quienes podrían enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión.
Cabe destacar que hay un señalado más, identificado como Dominic Pezzola, quien aún espera el veredicto del jurado sobre ese cargo en concreto, ya que no forma parte de la cúpula de Proud Boys, y tampoco estaba activo en sus chats cuando ocurrió el ataque a la sede del Congreso de Estados Unidos.
Sin embargo, aún así el Juez ha ordenado que el jurado continúe con sus deliberaciones sobre Pezzola y otros cargos que pesan contra Tarrio, Nordean, Biggs y Rehl.
Los cuatro señalados además fueron declarados culpables de conspirar para obstruir la certificación de los resultados de las elecciones de noviembre de 2020, en las que el demócrata Joe Biden le ganó al entonces Presidente, Donald Trump.
El jurado además encontró culpables a los cinco de un tercer cargo de conspiración por interferir en las funciones de los miembros del Congreso el día de los hechos.
Los veredictos se producen tras de siete días de deliberaciones en un Tribunal Federal de Washington. Así mismo, destaca que el juicio fue el último de los tres grandes casos de sedición que los fiscales federales presentaron contra figuras clave del ataque al Capitolio.
Durante el proceso, los fiscales mostraron mensajes y videos publicados por los propios acusados y otros miembros del grupo, que llamaban a la violencia y a la revolución contra el cambio en la Presidencia del país.
Según la acusación, los mensajes hablaban sobre la necesidad de la «guerra», la «revolución» y el fusilamiento de traidores.
Finalmente, cabe recordar que el 6 de enero de 2021, alrededor de 10 mil personas, en su mayoría simpatizantes de Trump, marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el recinto, cuando el Congreso estaba reunido para ratificar la victoria de Joe Biden en los comicios, incidente que dejó como saldo 5 y cerca de 140 agentes agredidos.