Afganistán / Redacción:
El pasado fin de semana, más de 80 niñas de dos colegios en el norte de Afganistán fueron envenenadas, y en su mayoría ya fueron dadas de alta.
«Casi todas las estudiantes y profesoras envenenadas han sido devueltas a sus hogares después del tratamiento, sólo algunas de ellas permanecen en el hospital mientras su estado de salud mejora», dio a conocer el Director de Cultura e Información de la provincia norteña de Sar-e-Pul, donde ocurrió el suceso, Mufti Ameer Sari Puli.
Cabe destacar que las autoridades ya investigan para dar con los responsables de este ataque, en el que casi cien personas, entre ellas las menores, tuvieron que ser hospitalizadas después de que un grupo, todavía sin identificar, rociase veneno en las aulas de dos colegios de Primaria.
«Nuestras investigaciones iniciales muestran que los perpetradores ingresaron a las escuelas por la noche y rociaron veneno en las aulas. Los esfuerzos continúan, pero hasta el momento, los perpetradores no han sido detenidos», informó el Portavoz de la policía de Sar-e-Pul, Din Mohammad Nazari.
Resalta que este hecho ocurre en un momento en el que la educación Secundaria y universitaria femenina está vetada en el país, acción que forma parte de prohibiciones contra las mujeres que impusieron los talibanes desde su llegada al poder en agosto de 2021.
Entre las restricciones está la obligatoriedad de llevar el rostro cubierto, la segregación por sexos y precisar del acompañamiento de un miembro masculino de su familia para viajar.
Finalmente, cabe hacer mención que los ataques contra estudiantes femeninas son una constante en Afganistán, que en los últimos años registró múltiples casos de envenenamiento o intoxicación de aulas con productos químicos, por parte de grupos que se han opuesto tradicionalmente a la educación de las niñas y adolescentes afganas.