Grecia / Redacción:
Un hombre se encuentra en problemas, luego de que fue hallado con vida, puesto que, hace 10 años, fingió su suicidio en Grecia.
Se trata de Adamo Guerra, de 56 años de edad, quien fue localizado en la ciudad de Patras por las cámaras de ¿Chi l’ha visto?” (¿Quién lo ha visto?), un programa de televisión de la RAI, que se dedica a buscar a personas desaparecidas.
De acuerdo con medios locales, Guerra era dueño de una tienda donde vendía productos para el hogar y solía vivir en Lugo di Romagna, un pueblo con 30 mil personas en la provincia de Ravenna.
Sin embargo, el 7 de julio de 2013, a la edad de 46 años, tras haber pasado un fin de semana normal con sus dos hijas de entonces 16 y 12 años de edad, ya estando separado de su esposa Raffaella Borghi, se esfumó para siempre.
El hombre dejó tres cartas de despedida, una a su ex mujer, otra a sus padres y una más a su socio, en las que fingía que había decidido suicidarse.
“Lamentablemente todo salió mal y llegó el momento de poner un fin. Trataré de hacer bien, al menos este último paso evitarles el dolor de un funeral. Tendría que haberlo hecho antes, pero no tuve el coraje”, decían los escritos.
El 16 de julio, la policía localizó su vehículo 4×4, en un estacionamiento del puerto de Ancona, en cuyo fueron halladas sus pertenencias intactas y sin señales de violencia, así como y un pasaje de ida en ferry hacia la localidad de Patras.
Por ello, se comenzó a manejarse la hipótesis de que este había aborda un barco y se había quitado la vida arrojándose al mar.
Cabe resaltar que meses después la policía le mostró a su ex mujer ropa, zapatos, restos humanos devueltos por el mar, para un reconocimiento, el cual nunca ocurrió. En 2014 la Fiscalía de Bologna cerró el caso, al considerar “verosímil” la hipótesis de suicido.
Su ex esposa, ya sospechaba que algo no andaba bien, puesto que, en 2022, al resignarse a la idea de su muerte, inició los trámites para el divorcio, siendo el momento en el que su abogado descubrió que había una traba, ya que un tal Adamo Guerra que vivía en Patras, Grecia, se había anotado en el Aire, es decir, la asociación de los italianos residentes en el exterior.
Fue la semana pasada que un enviado del programa viajó a la ciudad de Patras, un destino nada exótico y nada lejano de Italia, apareciendo sorpresivamente en la puerta de su domicilio.
“Sí, soy yo, Adamo”, respondió. Pero cuando entendió que se trataba de un periodista de Chi l’ha visto que estaba poniéndole fin a su puesta en escena, “¡apaguen todo y váyanse!”. “La cosa termina aquí”, dijo una y otra vez, sin dar explicaciones y sin señales de arrepentimiento.
“No es humano, no es un hombre”, dijo. Raffaella, víctima de un engaño.
Finalmente, cabe hacer mención que el individuo podría ser puesto en el banquillo por no haber respondido a sus obligaciones de manutención y asistencia a sus hijas, quienes entonces menores, y a su ex, así como también por haber provocado una falsa alarma.